Un enorme terremoto ha reducido el mundo a escombros. Si bien nadie sabe con certeza hasta dónde se extienden las ruinas, o cuál ha sido la causa del seísmo, en el corazón de Seúl tan solo queda un edificio de apartamentos en pie, el Hwang Gung Apartments. Con el paso del tiempo y la llegada del frío, los forasteros comienzan a llegar a los apartamentos Hwang Gung para resguardarse del frío extremo. Ante la avalancha de nuevos inquilinos y la amenaza de su propia supervivencia los residentes del edificio promulgan una medida especial.