{ENTREVISTAS}

'Entiendo la idea de arquitecto como concepto global'

Javier Peña expone 'Procesos de arte, arquitectura y diseño' en el IRJ

Las libretas expuestas como cuadros sin marco muestran dibujos a lápiz y apuntes a rotulador de punta fina. Bocetos que tienen su reflejo ampliado en los ocho metros de mesa que recorren la pared de la Sala de Exposiciones del Instituto de la Juventud de La Rioja. Bajo el cristal trasparente –a modo de pupitre levadizo- puede seguirse cada uno de los proyectos desarrollados por Javier Peña y reunidos ahora bajo el título ‘Procesos de arte, arquitectura y diseño’.

Son dibujos técnicos realizados desde el ordenador y también bocetos esbozados a mano; son minifolletos, una fotografía de cada pieza una vez finalizada y una muestra de su posterior repercusión mediática. Y es que la comunicación forma parte importante del trabajo de Javier Peña. “Comunicar –explica- es importante para mí, dedico tiempo a las redes sociales a estar en contacto con los medios, creo que es esencial tener visibilidad del trabajo que realizo”.

La muestra ha sido una oportunidad para Peña, arquitecto de formación, pero que se mueve entre el diseño y la creación artística. “Me ha permitido –dice- realizar una nueva lectura de los trabajos realizados en estos años”. Con esa idea y con la colaboración de la comisaria de la exposición, Susana Baldor, ha cobrado vida ‘Procesos de arte, arquitectura y diseño’. “He rebuscado piezas, objetos, cuadernos y he llegado, incluso, al proyecto fin de carrera, al origen. Ha sido una recopilación con la mirada puesta cinco años atrás, en 2009”.

En total el relato aborda diez proyectos. “Cada uno tiene una historia –recuerda-, algunos son encargos, otros surgen de darle vueltas a algunas ideas y otros se generan desde el anteriores, tienen continuidad”. Para Javier Peña, arquitecto es un concepto global. “La arquitectura me da una formación global y me permite abordar mis piezas de una forma global, también desde la perspectiva del diseño”. Y siembre, reconoce, con el interés de contar historias. “Todos estos proyectos son historias”.

Así surge ‘Escena’, su participación en la muestra colectiva de arte, arquitectura y memoria sobre el Cine Bogart, que acoge hasta el mes de octubre ‘Centro Centro’ de Madrid. “Representé seis escenas redibujadas del lenguaje arquitectónico del cine; sus espacios, sus recorridos, sus elementos singulares, sus iconos, las escaleras, la sala de butacas… y mostradas a través de capas superpuestas, tratando de representar la complejidad de los lugares que contiene”.

Retrocediendo en el tiempo cronológicamente, sobre la vitrina que representa la mesa de trabajo, aparece ‘Basic’, una serie de piezas de mobiliario realizadas en madera de pino, que se inspiran en los conceptos sencillos del montaje y desmontaje y en la perforación de los elementos como recurso para su transformación. ‘Basic #3’ ha sido la serie ganadora de la convocatoria ‘Muebles de patio’ para la muestra ‘Libros Mutantes. Muebles de Patio’ de la Casa Encendida de Madrid.

Como explica Javier, ‘Basic’ es fruto de una consecuencia. “Surge, de alguna manera, como respuesta a la complejidad de los trabajos que había realizado anteriormente –‘Cásate con…/Fluxciudad’, ‘Bingo! Urban Tour’ y Ciudad Doméstica’-, necesitaba realizar algo más sencillo”.

Los tres trabajos mencionados tienen como nexo la idea de ciudad. El primero de ellos en el tiempo, ‘Cásate con…/Fluxciudad’, es un proyecto que investiga sobre la relación de compromiso que establecemos los habitantes con la ciudad. “Es un espacio para reflexión –indica- y también para la participación en la ciudad. ‘Cásate con…’ es una instalación compuesta doscientas libretas que componen un plano gigante de la ciudad y una urna en las que se pueden depositar. La situación recrea una boda; no una casual, sino la que nos vincula con la ciudad, buscando un reflexión sobre cuál es nuestra actitud en la ciudad y la relación que tenemos con ella, ya seamos turistas, visitantes de paso o tengamos nuestra casa hipotecada en ella”.

Desde ese trabajo surgió una nueva idea que daba continuidad a la introspección del arquitecto riojano sobre el concepto de urbe. “’Ciudad Doméstica’ –describe- surge de la necesidad de darle otra visibilidad a la ciudad y el intento de dar respuesta a una pregunta que me rondaba ¿por qué no se puede trasladar cómo vivimos en nuestras casas a cómo vivimos en nuestra ciudad?”. En la libreta expuesta puede leerse la anotación: “Un salón en el medio de la ciudad”.
Así, por ejemplo, el diseño de la trama urbana de una manzana se convierte en una estantería, mimetizándose la vivienda y el plano de la ciudad. “’Ciudad Doméstica –reitera Peña- es una forma de vincular el hogar a la ciudad; de entender la ciudad como propia, como nuestra vivienda”.

La ciudad como protagonista suma un capítulo más en la relectura que Javier Peña realiza de sus trabajos. En ‘Bingo! Urban Tour’ aparece la crítica a un urbanismo descontrolado o, al menos, ilógico, e incluso se vislumbra la mirada hacia una iniciativa como Eurovegas. “Pensar en números y ciudad nos lleva –señala- a imaginar portales, códigos postales… sin embargo, existe otro tipo de números, los de los ‘no’ lugares, los de los vacíos, esos espacios de la ciudad donde ‘no’ hay nada, pero ya existe un número asignado”.

Peña describe periferias de ciudad, barrios de nueva creación, ya sean en Logroño o en Madrid, en los que es posible que en una calle exista el edificios con el número de portal 117, pero no los anteriores, aunque ya tengan atribuido un código. “Bingo! proponía recorridos iluminados y cartones que identificaban esos ‘no’ lugares. Creo que los lugares se crean por experiencias y no por una cuestión de azar o suerte”.

La muestra se adentra también en otros proyectos como ‘La ciudad de Mula Fest’, que tiene su origen en la participación del arquitecto en el festival de Montpellier. “Allí –explica- presenté una serie de 10 cajas en forma de cubo que contaban con visores, al introducir la cabeza en las cajas a través de los visores se podía observar una visión sorpresa de la ciudad. Era un juego a través de una caja de luz y filminas”. Un juego que gustó y por el que fue invitado a recrearlo en el recinto ferial de Ifema, dentro de MulaFest. “Fue un proyecto similar, pero adaptado a las dimensiones del recinto ferial. Colgamos del techo cuatrocientas cajas que flotaban sobre quien las observaba y, a través de ellas, se contemplaban fragmentos del cielo que se confundían con el perfil del propio edificio”.

La relectura de cincos años de trabajo y proyectos concluye con ‘Solidaridad sin rostro’, máscaras y manos que establecen una investigación artística que pretende propiciar el flujo de recursos hacia aquellos que más lo necesitan. En el último punto de los ocho metros de mesa que recogen la revisión pieza a pieza realizada por Javier Peña se repite la pregunta: “¿Arquitecto, diseñador, artista?... arquitecto como concepto global…”. Y es que igual es cierto que la arquitectura, como meta, tiene la función de crear relaciones entre el hombre el espacio y la técnica./Javi Muro