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{ENTREVISTAS}

'La entrada del cine debiera ser más barata'

Galán trae a la Filmoteca 'Con la pata quebrada', un recorrido por la imagen de la mujer en el cine

Si no fuera porque duele, alguno pensaría que Diego Galán se ha autolesionado en su pierna con el fin de generar una mayor atención mediática sobre su documental ‘Con la pata quebrada’. Algo así como esas leyendas que acompañan los estrenos de las películas de terror y que aseguran que la niña de 'Polstergeist' murió al finalizar el rodaje, y trucos promocionales similares. Pero no, en este caso no ha sido una artimaña ideada por un equipo de marketing. Galán –durante ocho años director del Festival de San Sebastián y una enciclopedia cinematográfica andante, según sus amigos- se ha hecho daño de verdad y se encuentran en Madrid de reposo. Así que tiramos de teléfono para que nos cuente más sobre ese trabajo documental en el que repasa la imagen de la mujer en el cine español. Y que como explica el propio director, "el título viene de un refrán esclarecedor. La mujer casada y honesta, con la pata quebrada y en casa, que no parece tener un equivalente tan bruto en ninguna otra lengua cercana".

 

De entrada advierte: “No se trata de una historia del cine español”. Galán ha tomado fragmentos de 180 películas –de ficción y documentales- para seguir la evolución de la imagen de la mujer en las películas españolas. Y lo ha hacho, situándose en el año 1930 y alcanzando nuestros días, apuntado en 2010 la última referencia. Desde ‘El negro que tenía el alma blanca’ (1934), de Benito Perojo, hasta ‘Blog’ (2010), de Elena Trapé. “Ha sido un trabajo largo, yo no diría concienzudo, pero sí largo y apasionante, y divertido también, ha estado bien volver a visionar tantísimas películas. Es también un trabajo un tanto perverso por lo que tiene ver tantas películas, digamos, malas”. Y es que dicen -y Diego Galán lo comparte- que las películas malas, con el paso del tiempo, reflejan mejor la realidad social que las buenas.


A ese cine, que Galán define también como “popular” ha recurrido para realizar la radiografía cinematográfica que propone en ‘Con la pata quebrada’. Películas, algunas, filmadas durante la dictadura franquista; casposas, otras; y un muestrario del atraso cultural, la misoginia y el machismo, muchas de ellas. Producciones protagonizadas por folclóricas y folclóricos y más tarde por suecas y salidos –al puro estilo ‘Pepito Piscinas'-, para continuar, como no, con la época del destape.

 

'Con la pataquebrada' también es en parte un paseo por la Historia, ya que, como se describen desde la Filmoteca de La Rioja, "se sitúa ante las mujeres libres y sueltas de los años de la República y pasa en muy pocos años a la ejemplaridad del ama de casa dedicada al marido y sus hijos, de los primeros años de la dictadura franquista. Llega más tarde la época de los desnudos, la supuesta liberación sexual, la utilización de las mujeres como objeto sexual para adentrarse, ya en los años sesenta, en la novela rosa y el placer de los trajes blancos de novia, y finalizar con los primeros años de la democracia en los problemas ante el aborto o los malos tratos y el descaro absoluto ante la vida".


S.- ¿Han caminado en paralelo los avances y libertades en la sociedad y la imagen de la mujer en el cine?

Creo que el cine popular, el cine que se hacía sobre la marcha, el que se hacía sobre las cosas que pasaban en la vida, ha reflejado, aunque no lo haya pretendido, la realidad social e, insisto, que lo ha hecho aunque no lo haya pretendido. Quizá Bardem, en sus películas, o ‘La tía Tula’, de Migue Picazzo, sí que perseguían una concienciación, pero esa intención no existía en las películas de Ozores, aunque sin querer reflejaran una realidad existente. Me refiero al cine popular, al cine malo le podíamos llamar, pero si te das cuenta con el paso del tiempo esas películas han ido contando lo que pasaba en la sociedad, aunque no lo pretendieran en su momento.


S.- ¿Has observado retrocesos en este recorrido por el cine español respecto a la imagen de la mujer y la sociedad?

Bueno, pues sí. Ahora precisamente se está produciendo un retroceso con la Ley del Aborto de Gallardón y la intención del PP de cambiar la normativa.


S.- ¿Cine, mujer… no te has topado en tu recorrido con la censura?

Sí, pero la censura no estaba en el guión. La falta de libertad y la aplicación, por ejemplo en el franquismo, de la censura, de algún modo, también reflejaban la realidad del momento. Una realidad en la que esa censura coartaba la libertad… desde imágenes a la forma de hablar, lo que estaba y no estaba permitido decir.


S.- ¿Cómo va cambiando el papel de la mujer en el cine? Supongo que no tendrá nada que ver esa percepción en una película de 1930 que en una de 2010…

Ahora en el cine, el principal cambio, sobre todo en el cine que hacen las propias mujeres –no sólo en España, sino en todo el mundo- es que el machismo ha desaparecido. Un cine que no siempre toca temas femeninos, ni siempre son películas reivindicativas sobre los derechos de la mujer, los temas son generales, pero lo que no son es machistas. Esa es una gran diferencia porque el cine popular era predominantemente machista.
Diego Galán reitera que no se trata de una historia del cine y que el documental no entra en valorar la calidad de las películas –de los fragmentos utilizados-, “sino la representación que en ellas se hace de la mujer”. El autor de ensayos como ‘Un joven llamado Saura’, ‘Pilar Miró, nadie me enseñó a vivir’ o ’50 años de rodaje’ recuerda que “estás películas ‘populares, son, además, un tipo de películas muy directas en su argumento, en otro tipo de producciones de mayor calidad se producen matices que en muchas de las analizadas no sé dan, van a bocajarro y resultan más útiles en el documental para acercarse a la realidad social”. Una realidad que en lo que respecta a la mujer y a pesar de los avances que se han hecho en nuestro país en el terreno de la igualdad en los últimos diez años -sobre todo en lo referente a legislación-, describe un universo cinematográfico que sigue siendo un coto vedado para las mujeres. La Filmoteca aporta una dato esclarecedor: entre 1999 y 2008, de 1.256 películas estrenadas, solo 83 fueron dirigidas por mujeres (6,6%). Diego Galán en su anterior documental también centró su trabajo en el analisis del cine realizado por mujeres.


S.- ¿Existe alguna relación entre ‘Con la pata quebrada’ y tu anterior trabajo documental ‘¿Quién fue Pilar Miró?’?

No. Son dos documentales muy distintos. El de Pilar Miró era biográfico y al mismo tiempo describía, contaba, la época franquista y el inicio de la democracia. ‘Con la pata quebrada’ es diferente, es más temático.
El realizador de ese magnífico recorrido por la historia del festival de San Sebastián compuesto por quince capítulos y titulado ‘Zinemaldia’ apunta que ‘Con la pata quebrada’ está narrado de forma cronológica, aunque precisa que “no de una manera muy estricta y exigente. Hay saltos y retrocesos, pero sí, básicamente está contado de forma cronológica”.


S.- A lo largo de ocho años –en dos periodos- fuiste el director del Festival de San Sebastián. ¿Cómo cambia recibir las películas a esperar la reacción del espectador con tu propio trabajo?

Ves las películas desde otra perspectiva, pero es una manera de enriquecerte. Me gusta el cambiar, el ver las cosas desde lados y posiciones diferentes, no siempre desde la barrera, sino sujeto a la crítica y al qué dirán de tu trabajo.


S.- Rodeado y siempre cercano a grandes historias contadas a través de la gran pantalla, ¿has pensado en algún momento en dirigir ficción?

No, no. No me interesa y no estoy capacitado.


S.- Desde esa doble o triple perspectiva que has conocido y conoces –director de festival de prestigio, director de documentales y espectador- ¿cómo ves el cine hoy en día, especialmente el cine español?

Bien, a parte de la crisis económica y de la que todo el mundo conoce ya las consecuencias, sigo pensando que es un cine imaginativo y lleno de talento. Lo que es una lástima son los agravios que está viviendo el cine español de una manera muy superior a los que soporta en otros países también en crisis. También es una pena que tengan pocas oportunidades los directores veteranos. Existe una adoración por los jóvenes –muy necesaria-, pero por contra hay un abandono de gente que ha demostrado que sabe hacer muy bien las cosas. Me parece grave que no estén haciendo películas, es una pérdida para este país… El cine español me parece que es además muy variado… ‘Caníbal’, ‘La herida’ o la última de David Trueba, son totalmente diferentes una de la otra. Es uno de los mejores cines de Europa por su variedad.


S.- No sé si has seguido estos últimos días las jornadas de ‘La fiesta del cine’ con el precio de las entradas rebajados y grandes colas para entrar. ¿Son caras las entradas del cine?

Sí, sí, claro que lo he seguido. Creo que habrá que analizarlo. ¿Qué si el cine es caro? Pues parece ser que si porque es lo que todo el mundo piensa. Parece también que cuando es más barato la gente va… no sé si será ese el único problema. Medidas como ‘La fiesta del cine’ me parecen muy positivas y creo que debieran hacerse más de una vez al año. Pero también es cierto que ahora las películas se ven de otra manera, se ven en casa y también se piratean y no sé si la única solución es bajar los precios. De todas maneras, pienso que la entrada del cine debiera ser más barata… si así lo piensa el cliente…

/Javi Muro



Autor: Javier Muro

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