5134

{ENTREVISTAS}

'Soy feliz cuando estamos tocando, los demonios se esfuman'

Elisa es la vocalista de 'Eli y los Revivalites'

Eli, Elisa Pina, es la voz de ‘Eli y los Rrevivalites’, la banda logroñesa que tal y como ellos mismo apuntan ofrecen canciones de ayer a ritmo ye-yé y a 45 revoluciones por minuto. Quien asiste a sus conciertos es posible que, sin darse cuenta, se encuentre bailando al ritmo rock ‘garaje’ de sus temas. Revivalites son Fito, Raúl, Sergio, Esti y Vicky, además de Eli. La vocalista del grupo recuerda que la música siempre ha estado presente en su vida. “Siempre me ha gustado cantar”, dice. Asegura que ahora, con el grupo, la música la toman como ocio, como una manera de pasarlo bien juntos haciendo lo que les gusta, aunque no esconde que les encantaría recibir la llamada para tocar en un gran festival. La música le parece auténtica magia… “acaba -confirma- con todas las preocupaciones”./Javi Muro


S.- ¿Cómo llegas a la música, a cantar, a formar parte de un grupo?

Siempre me ha gustado cantar. Mi madre cantaba de forma alucinante, de joven alguna vez cantó en teatros y por la radio, poco, era otra época… tenía una voz impresionante. Así, que desde pequeñita la música ha estado ahí latente. Mi madre siempre estaba poniendo discos, cantando… mi hermano tocaba también… y yo siempre he estado muy inquieta con el tema de la música. De cría he dado clases de órgano, de guitarra, pero estaba una año, lo dejaba, luego lo retomaba... Después, nunca le dije a nadie que me gustaba cantar porque nunca pensé que lo hiciera bien, simplemente me lo pasaba bien, era un desahogo, un momento de alegría. Fue hace diez años o así, con mi prima Alejandra, teníamos contacto con ‘el Biri’ – del Biribay Jazz Club de Logroño- y le comentó que yo cantaba.  Un día a puerta cerrada me dijo que cantara una canción. Canté un tema con él y le gustó, así que me invitó a que fuera una noche al local y cantará. Ese día me quité el miedo ese que tienes de que la gente te vea. Disfruté un montón porque a mí las canciones de amor, esas de hace años, las de Adriana Varela, de Chavela Vargas, me encantan. Más que cantarlas bien es que me salen de dentro. Así empecé a quitarle un poco el miedo...


S.- ¿Cómo se formó ‘Eli y los Revivalites?

Con el resto del grupo nos conocíamos de vista, de frecuentar los mismos sitios. Una amiga mía comenzó a salir con Sergio y un día vinieron a verme al Biribay. Una noche, en verano, estábamos en una terraza y comenzaron a hablar de montar un grupo y surgió, me lo plantearon y les dije que encantada. Empezamos a probar, a ensayar.  Al principio los cuatro, Fito, Raúl, Sergio y yo. Ensayábamos en un local de Oyón y nos los pasábamos muy bien. Luego se unió Esti a los coros y el grupo se completó con Vicky, que es una maravilla, y toca la guitarra. Así empezó todo, pasándolo bien y divirtiéndonos con la música.


S.- Contabas que de pequeña ya te llamaba la música y era importante en tu vida, ¿sigues siendo ahora igual en tu día a día?

Sí, no concibo la vida sin música. Además, soy súper abierta en el sentido de que me descubran nuevos grupos. Me encanta el rock and roll, pero también los boleros más dramáticos. Incluso cuando daba clases de spinning creaba mis propias estructuras musicales sobre canciones que a mí me gustaban para cada sesión. Pero sí, la música está presente siempre en mi vida.


S.- ¿Tienes canciones que hayan sido importantes para ti?

Muchísimas. Es un poco difícil quedarme con alguna. Algunas del mundo del bolero, que no tiene nada que ver con ‘Eli y los Revivalites’, también hay canciones de Pasión Vega o Adriana Valera que me encantan… y en el mundo del rock and roll muchísimos. No sabría por dónde empezar, desde Los Ramones a la música de los años sesenta, los grupos americanos… es una música que me gusta muchísimo.
S.- ¿Qué os motivo a dar el paso de pasároslo bien a vamos a ser un grupo en serio?

Bueno, sigue siendo una mezcla de ambas cosas, aunque de en serio, nada. Nos lo tomamos como ocio, es una manera de pasarlo bien juntos y el objetivo principal no es sacar nada lucrativo. Nos encantaría, sería una pasada que nos llamaran para tocar en un gran festival. Nos encantaría, pero nunca lo hemos planteado así. De hecho nos vacilamos entre nosotros con ese tipo de cosas. Todos tenemos nuestros trabajos, dos del grupo tienen hijos, que eso sí que son responsabilidades importantes. Bastante que nos juntamos un día a la semana una par de horitas o tres y sacamos tiempo para estar juntos y ensayar. Claro que nos encantaría grabar algo, pero bueno…


S.- Algunos de los miembros de ‘Eli y los Revivalites’ habían formado parte de otros grupos, ¿no?

Sí, Raúl, Fito y Sergio tuvieron un grupo que se llamaban ‘Los Mirandas’, eran muy buenos. Editaron un disco. Ellos han estado siempre metidos en el mundo de la música. Han dado un montón de conciertos y son unos músicos geniales. A mí me han enseñado ellos a soltarme. No soy una persona vergonzosa, pero en ese sentido sí que tenía un punto de vergüenza y ellos me han ayudado a tener confianza. Me siento súper agradecida; he tenido mucha suerte de haberme topado con ellos.


S.- ¿Habéis notado evolución de ese primer día que os juntasteis al último concierto que habéis ofrecido?

Sí, mucha. Mis compañeros se ríen mucho de mí, pero antes de los conciertos –incluso viendo caras conocidas- sigo sintiendo esa vergüenza de la que hablaba e incluso siento que se me olvidan las letras. Luego ya, cuando comenzamos, lo disfruto. Sí ha habido evolución y me siento mucho más segura, pero los nervios previos… siempre están ahí, latentes…


S.- ¿Cómo definirías el estilo de ‘Eli y los Revivalites’?

Lo defino como música ye-yé garaje. Son canciones con letras un poco de antes, si quieres un poco ‘ñoñas’, pero letras súper graciosas… cuentan las preocupaciones sobre el amor de hace años o igual, las preocupaciones que podríamos tener sobre el amor con trece años… pero las interpretamos un tanto salvajes. A mí me gusta mucho ese tipo de mezclas, la mezcla de la dulzura con un punto salvaje, que creo que todos en el fondo lo tenemos un poco.


S.- Hay quien critica los revival, lo retro…

Es posible, pero creo que si alguien que tiene esa percepción hubiera estado el sábado pasado en el concierto de La Luna hubiera cambiado de opinión. Es una música que te hace mover el cuerpo, desinhibirte un poco… A quién piense a así le invitaría a escucharnos en un concierto. Aun así, respeto mucho que haya gente a la que le guste mucho lo que hacemos y a otra que no, creo que es muy respetable y lo entiendo perfectamente. A todos nos pasa. A mí me gusta ir a conciertos de grupos que no conozco y descubrirlos. Y también me ha pasado escuchar el disco de un grupo y que no me emocionara y al oírlos en directo siempre encuentras un punto que te gusta y que te acerca a la música que hacen. Cuando vas a un concierto, lo haces, de alguna manera, desnudo, vas dispuesto a conocer nuevas cosas y a descubrir nuevas sensaciones.
S.- Conciertos como el que mencionabas, con el público tan cerca, a un metro de distancia del grupo, tiene que ser una experiencia extraordinaria, ¿no?

A mí esa sensación me encanta, cuanto más acogedor es el concierto más te gusta y más lo disfrutas. Cuando tocas y notas a la gente lejos y sientes un punto frío es más difícil. Sentir a la gente cerca y ves que lo están pasando bien es genial, te motiva muchísimo más. Aun así, el anterior concierto que habíamos dado fue en el festival Actual, en el Centro de la Cultura del Rioja, y tocamos en un escenario majo y estuvimos encantados porque aunque la gente no estaba tan cerca veías que la música les gustaba… nada más con ver que la gente sonríe ya estamos contentos. Por cierto, a los niños les encantamos… es una cosa…


S.- Os gusta enlazar un tema con otro en los conciertos…. Un ritmo increíble…

Sí, resulta potente, lo disfrutamos.


S.- Los conciertos, tocar en directo, es esencial para vosotros, para daros a conocer ¿no?

Sí, eso es. Tocar en directo y que a la gente le guste la música que hacemos es importante para nosotros. También es cierto que Logroño es muy pequeño y todos nos conocemos aunque sea de vista en el mundillo cultural de la ciudad, entonces es fácil conocer las opiniones sobre lo que haces. Nos dicen que cada vez mejor, pero a veces –bromea- nos decimos a nosotros mismos que igual no lo dicen porque nos tienen cariño –se ríe. Por ejemplo, en Actual el público no era ‘nuestro público habitual’, era un público un poco más ‘indie’, y vimos que les gustó. Son buenas señales y terminamos contentos.


S.- ¿Cómo os organizáis para ensayar? ¿De dónde sacáis el tiempo y dónde ensayáis? ¿Hay locales preparados?

En Logroño, en el polígono Cantabria, hay unas naves preparadas para ensayar. Allí coincidimos varios grupos. Dentro de la nave, cada uno tiene un local insonorizado y ahí tenemos los ‘amplis’, la batería...


S.- … ¿y tiempo para ensayar?

Intentamos quedar dos días, martes y jueves, cuando salimos de trabajar por la tarde. Nos marcamos los dos días porque siempre uno de los días alguien falla.

S.- ¿Planes?

Nos gustaría, al menos, poder grabar un par de canciones. Nos gustaría, el día que toquemos en el ‘Biribay’ poder ofrecer un disco con unas canciones para que nos conozcan un poco más; no sé, poder mandar un par de canciones a algunos sitios para que nos escuchen. En eso sí que tenemos ilusiones, otra cosa es que pensemos que vamos a vivir de esto.


S.- ¿Se puede plantear un grupo vivir de la música?

(… se ríe)… nosotros desde luego no. Está muy difícil, muy difícil. Primero, porque los locales –los bares, por ejemplo- tampoco tienen ahora posibilidades económicas para pagar y menos aún a grupos que no somos conocidos. Es muy duro llevar un bar que organiza conciertos, exige un esfuerzo grande, sobre todo cuando programas grupos conocidos. Los grupos más locales, menos conocidos, también tenemos que hacer un esfuerzo, a veces perdemos dinero por dar un concierto. Estaría bien que en un tiempo no implique tanto esfuerzo económico y que todo fluya más, que sea más fácil.


S.- ¿Qué es lo que más te gusta de la música, de esta aventura con ‘Eli y los Revivalites?

Sobre todo, que me hace feliz. Ya con eso. Soy muy feliz cuando estamos tocando, un día puede salir mejor, otro peor, pero nos juntamos, empezamos a hacer música y los demonios se esfuman. Se te olvidan todas las preocupaciones, es magia; la música me parece auténtica magia.


S.- … y hay algo que no te guste…

… (piensa la respuesta un buen rato)… bueno, igual que a veces se discute. El grupo es como una pequeña familia y no siempre estamos de acuerdo en todo. Aunque la verdad es que nos reímos mucho, todos tenemos personalidades muy diferentes, somos muy pasionales… como subimos, bajamos…. Pero no creo ni que sea una pega, en cuento empiezan a sonar las guitarras…



Autor: Javier Muro

Suscripción a la Newsletter Enviar