{ENTREVISTAS}

Un instante antes de que los actores se transformen en personajes

El fotógrafo Rafa Lafuente expone 'Puesta en Escena' en el vestíbulo del teatro Bretón de Logroño

  El vestíbulo del teatro permanece en semioscuridad. Al avanzar por los pasillos esperas que de un momento a otro ‘Tragedia’ y ‘Comedia’, las máscaras que representan la idea del teatro, salgan a recibirte. Sería lo suyo. No ocurre, es el ajetreo de los operarios de diversos gremios el que marca la actividad. La agitación no parece incomodar al fotógrafo. Al contrario, Rafa Lafuente espera paciente –cámara en mano-, ahora apoyado en una columna mientras observa el escenario; ahora sentado en el brazo de una butaca entre las sombras del patio de butacas; ahora camuflado entre bambalinas.

Durante años –casi una década-, Lafuente ha situado su mirada en todos esos instantes previos a las representaciones sobre el escenario. Momentos asombrosos y extraordinarios, y desconocidos para la mayoría de nosotros, que ahora muestra en el hall del Teatro Bretón, con motivo del 25 aniversario de su reapertura. Soplos que retratan el teatro más allá del Teatro.

En las fotografías de Rafa Lafuente se encuentra toda la magia que desprenden las tablas. De alguna forma, en complicidad con los prestidigitadores de las candilejas, revela todos sus trucos, salvo el truco final, el que tiene lugar sobre el escenario y ante la mirada del público. Las imágenes expuestas muestran el hechizo que desciendo poco a poco, a través de los poros del teatro, hasta ocupar las butacas y seducir al espectador. También textos en repetición que en apenas unos minutos cobrarán vida. Son juegos de iluminación, de atrezo, escenografía y sonido; porque sí, en las fotografías de Lafuente se escucha “probando, probando” e incluso la voz de la soprano de aquella ópera o las notas que acompañaban los pasos y piruetas de los bailarines de Ballet ruso que pasó por Logroño.

Por la cámara del fotógrafo logroñés han pasado actores a la espera de su turno sobre el escenario o en plena prueba de vestuario. Estrellas consagradas que leen desconectadas del mundo mientras, tan sólo, hacen tiempo.

‘Puesta en escena’ conjuga de alguna manera los diferentes ámbitos en los que se mueve Rafa Lafuente como fotógrafo. Son 42 imágenes que podrían catalogarse en el ámbito del periodismo, pero no del todo; en el documental, pero tampoco sería exacto al cien por ciento; o como trabajo personal, pero también escapan del estilo que define su fotografía creativa. “Es un trabajo personal –describe- pero diferente a otros proyectos míos, más relacionados con el espacio, con lo arquitectónico, más conceptuales. ‘Puesta en escena’ es un encargo del Teatro Bretón, pero al mismo tiempo el diseño y la confección de la exposición, así como la selección de las fotografías, ha sido personal”.

Lafuente ha estado presente –mimetizado entre escaleras, cortinajes, pasillos y anfiteatros- en ensayos, montajes, pruebas de luz y sonido, tiempos muertos entre actuaciones, tiempos de espera, durante el calentamiento de los bailarines, en las sesiones de maquillaje, con los técnicos, en los cálculos de pesos y contrapesos o en el diseño de escenarios.
  El encargo del teatro consistía en ir retratando todo aquello que pasaba previo a la función, “no tanto la función o la representación”. El proyecto comenzó en 2006 y han pasado infinidad de compañías y se puesto en escena cientos de representaciones, “no he estado en todas, pero sí en muchas. Estámos realizando un interesante archivo”.

Ni el propio Teatro había visto todo el material, “salvo alguna imagen –explica Lafuente- que hemos utilizado para confeccionar algún cartel o programa. Ahora, coincidiendo con el 25 aniversario de la reapertura del teatro, decidimos mostrar algunas de las imágenes en una exposición”.

Al abordar el proyecto expositivo, el fotógrafo se encontró ante un gran número de imágenes. “Había muchas fotos y junto a la Dirección del Bretón decidimos que no se trataba de realizar una retrospectiva”. Querían mostrar la esencia del teatro. La selección previa sirvió para distinguir algo más de un centenar de fotos. Fue después cuando, Rafa Lafuente se decantó por mostrarlas emparejadas. “Observé que había fotos que se relacionaban, que dialogaban entre ellas. En ese momento me planteé presentarlas como dípticos. La idea me pareció interesante también por el aspecto que tienen en común fotografía y teatro y como se relacionan con disciplinas artísticas, como enfrentan lo real y lo ficticio; tienen muchas cosas en común, por ejemplo, esa ambigüedad respecto a la realidad”.

“He sido un privilegiado –destaca el fotógrafo- al poder compartir momentos de privacidad con actores, descubrir el dinamismo de los técnicos y operarios del propio teatro o la actividad frenética que acompaña a una ópera”. Ahora, el juego de dípticos propuesto por Lafuente puede contemplarse en el hall del Bretón. Retratan todo lo sucede antes y detrás de las representaciones… ese instante en que los actores aún son personas un segundo antes de transformarse en personajes./Javi Muro