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Goya y 'Los desastres de la guerra', una primera impresión del horror

La exposición forma parte del programa del Milenario del Nacimiento de Santo Domingo

El convento de San Francisco de Santo Domingo de la Calzada acoge la exposición 'Los desastres de la guerra'. La obra de Francisco de Goya es la primera edición completa y está compuesta por 80 grabados que el pintor aragonés realizó entre 1810 y 1814. La serie constituye una crónica gráfica de la Guerra de la Independencia de 1808. La muestra se enmarca en el programa de actividades de la celebración del Año Jubilar con motivo del Milenario del Naciomiento de Santo Domingo de la calzada y es fruto de convenio de colaboración entre el Cabildo de la Catedral y la Fundación Ibercaja, propietaria de los grabados de Goya. Con esta exposición Fundación Ibercaja "acerca su patrimonio a los riojanos y colabora en la difusión de la obra del ilustre pintor en los centros en los que desarrolla su programación centrada en contribuir al desarrollo económico, social y cultural".

Los desastres de la guerra

Francisco de Goya realiza las planchas de 'Los desastres de la guerra' entre los años 1810 y 1814, sin duda impresionado por la convulsión en la que se vio envuelta España y por las escenas terribles que seguramente presenció o le refirieron. Si bien se conocen unas pruebas que hizo el propio Goya hacia 1814 o 1815, el pintor no pudo ver editada esta serie en vida ya que por su inconveniencia política e implicando una consciente denuncia de los horrores vividos, los grabados no fueron sacados a la luz hasta 1863. La muestra que acoge el convento de San Francisco presenta aquella primera impresión de 1863, que fue realizada por la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando de Madrid.

Cuando Goya realizó la serie de grabados  era ya un experto grabador, pues una década antes había hecho la importantísima y amplia serie de 'Los caprichos', publicada en 1799. En 'Los desastres de la guerra' también utilizó como técnica general, presente en todos ellos, la del aguafuerte, que combinó, según los efectos que quería conseguir, con otras técnicas de grabado calcográfico (sobre plancha de cobre), como el buril, la punta seca, el bruñidor, el aguatinta y, especialmente en esta serie, la aguada. Combinando el aguafuerte con el buril, la punta seca y el bruñidor, tradicionales dentro del grabado calcográfico, Goya consiguió efectos de mayor intensidad de los negros y fuertes claroscuros, que daban mayor dramatismo y violencia expresiva a las figuras y a las escenas. La combinación de aguafuerte y aguada, asociadas a la punta seca, el buril, con toques de bruñidor, y en algunos casos con el aguatinta, será la más habitual. Con esa asociación consiguió el pintor aragonés escenas con efectos más pictóricos, con abundantes matizaciones plásticas y tonales. Así pues, según las sensaciones que quisiera transmitir en sus escenas, Goya elegía unas técnicas de grabado u otras.

Nunca hasta entonces la guerra y sus consecuencias habían sido retratadas con tanta crudeza. Goya se convirtió, de esta forma, en cronista y reportero gráfico del desastre. Hoy sabemos que la intención del pintor no era solamente denunciar una guerra concreta, la de la Independencia. Su denuncia trascendía el hecho histórico del que había sido testigo excepcional e invitaba a una reflexión general sobre la violencia sin medida y sentido, fuera del tiempo y de la circunstancia./SPOONFUL

EXPOSICIÓN: “Los desastres de la guerra”, de Francisco de Goya.

LUGAR: Claustro del Convento de San Francisco en Santo Domingo de la Calzada, La Rioja.

FECHA: Del 2 de julio al 13 de octubre de 2019.

HORARIO: de lunes a domingo, 10 a 14 y de 16 a 20 horas. Entrada libre