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{CULTURA / FOTOGRAFíA}

'El desnudo busca quitar capas para llegar lo más cerca posible del alma'

Mariana Erato es fotógrafa, escribe poesía, posa como modelo y crea vídeo arte

Mariana Méndez es fotógrafa, escribe poesía, posa como modelo y crea vídeo arte. Es más conocida como Mariana Erato, sobrenombre que toma de la musa de la poesía Erató. Nació en Venezuela en 1996, donde vivió hasta los 18 años. Bilbao fue después su lugar de residencia los dos años siguientes. En la capital vizcaíana, recuerda, "comencé a tener contacto con que lo que sería mi fotografía hoy en día". Hoy vive en Panamá. "Una decisión poco premeditada y que nunca imaginé que tomaría, pero aquí estoy, habiendo recorrido un camino lleno de experiencias increíbles y mucho crecimiento artístico y personal". Mariana Erato tabaja en el área multimedia y en marketing digital. Tras desempeñar proyectos como Community Manager y Account Manager para varias agencias de la ciudad, ahora trabaja de forma independiente sacando adelante iniciativas personales, organizando cursos, talleres, sesiones fotográficas para particulares o marcas, así como vendiendo sus fotografías en un par de plataformas online. Asegura que la fotografía representa "una valiosa herrramienta que me ayuda a conectar conmigo misma, con otras personas, con el arte y con la sociedad" y recuerda que "no es lo que se ve o no se ve, sino la intención de lo que se muestra"./Javi Muro

 

SPOONFUL.- Dices, acompañando a una de tus fotos: “Desentrañar el misterio de una mirada, es un arte que aún no sabemos controlar. ¿Qué se esconde detrás de unos ojos, que, aunque no tienen miedo a mirarte fijamente, se perciben temblorosos y vulnerables? ¿Qué expresas con tu mirada? ¿Qué percibes de la de los demás?” ¿Qué representa la fotografía en tu vida?

La fotografía no es más que una de las herramientas que utilizo para comunicarme. Me ayuda a ahondar en lo profundo de la escena, y exteriorizarlo en el resultado final, dejando evidencia de mi manera de comprender el mundo y aprendiendo de lo que aquellos que la ven, comprenden de ella.

 

S.- ¿Recuerdas tu primer contacto con la fotografía? ¿Tu primera cámara? ¿y tú primera foto?

Mi primera foto, literalmente hablando, no la recuerdo. Pero recuerdo mi primera sesión de autorretratos, estaba bastante nerviosa, no sabía cómo hacerlo. Puse la cámara sobre una silla y frente a ella, cerca de una ventana, coloqué un sofá que cubrí con una sábana azul donde comencé a posar, sin pensar demasiado, solo dejándome fluir. Estuve contenta con el resultado y el camino que eso abrió para mí. 

 

Mi primera cámara fue la que mantuve hasta hace unos pocos meses; una Nikon D5200. Nunca tuve realmente una cámara profesional. Cuando empecé, hacía fotos con mi celular -muy mala calidad- y luego mi padre en pro de apoyarme, me compró una especie de objetivo que se conectaba por wi-fi con el celular y de esa forma podías hacer fotos con un poco de mejor calidad.

 

S.- ¿Cuál fue el instante en que supiste que querías ser fotógrafa, que esa iba a ser tu vida?

Recuerdo una vez, en un roadtrip familiar, que le pedí a mi padre su cámara digital, y mientras íbamos en el auto, me puse a hacer fotos del camino. Recuerdo que hice una foto a contraluz de un hombre caminando sobre un puente; no sé si realmente sería una buena foto, lo pongo mucho en duda, pero me gustó muchísimo y fue la primera vez que me sentí afín a la fotografía, conectada con el proceso y obtuve un resultado que me hizo sentir orgullosa -todo al nivel de mi pre-adolescencia. Luego, mi padre al revisar las fotos, para borrar algunas porque necesitaba memoria, recuerdo que me preguntó, ¿quién es ese?, ¿para qué quieres tener fotos de gente que no conoces? Y borró la foto. Recuerdo que me entristeció, pero me dio a la vez el impulso, por querer hacer una foto mejor que esa y demostrarle a mi padre que conozca o no al sujeto de la foto, puede ser una excelente fotografía.

 

Supongo que en ese momento entendí lo mucho que me podría atraer el mundo de la fotografía. Pero nunca sabré realmente si es o no mi vida, simplemente es una valiosa herramienta que me ayuda a conectar, conmigo misma, con otras personas, con el arte y la sociedad.

 

S.- Fotógrafa, escribes poesía, posas como modelo, creadora de video arte… ¿Existe una conexión entre las actividades que realizas?

Todo conecta, todo es parte de lo mismo, e incluso puede llegar a sumar, si sumas todas o varias de estas actividades. Por ejemplo, cuando me hago videos-poemas en los que aparezco yo; allí estoy trabajando la fotografía, el video, la poesía y la parte de ser la modelo. Al final, existe conexión entre cada decisión que tomamos. Es lo que somos, lo que proyectamos y expresamos. El medio solo es la herramienta y la escoges ya sea porque es la que tienes a mano, la que se te hace más fácil o depende del mensaje específico que quieras expresar y el formato que mejor le funcione. 

S.- ¿De alguna manera, la fotografía es para ti la conexión de las diferentes formas de expresión?

No la veo como conexión exactamente, al menos en mi perspectiva personal. Sino más como un campo más que me sirve para expresarme. No creo tener una jerarquía en cuanto a mis formas de expresión, más bien busco que se complementen unas a otras.

 

S.- ¿Cómo es tu proceso creativo? ¿Cómo ideas una fotografía?

Fluyo con el momento, con el ahora, con la luz, la persona que me entregue su vulnerabilidad, los colores, el ambiente. Mis fotografías son el resultado de mi fluir constante. No se trata de crear sin pensar, sino de dejar el camino libre para que fluyan los pensamientos, sin barreras, sin límites, y por medio de ellos, accionar.

 

S.- "Disfruto la soledad cuando me toca", dices. ¿Precisas de soledad para crear, ya sea una fotografía o un verso?

No es obligatorio que esté sola para crear -menos cuando le hago fotos a alguien más-, pero al final es mi proceso personal, donde me encuentro conmigo misma a partir de la obra que esté creando. Es un acto de reconocerme y bien es cierto que en los momentos en los que más conseguimos conocernos a nosotros mismos, es justamente cuando estamos solos.

 

S.- “El artista compite y lucha contra la naturaleza”. Creo que citas a Leonardo, ¿compartes la idea?

Correcto. Si, considero que la naturaleza como un aspecto indispensable en todo tipo de creación. Es inspiración, materia y concepto. Geométricamente perfecta, la naturaleza es una gran maestra, si la aprendemos a apreciar. Y al final, nuestra evolución como humanos se basa básicamente en comprenderla cada vez más. Adentrarnos en ella, nos lleva a conocernos más profundamente a nosotros mismos. Y representarla en nuestra obra, nos ayuda a entenderla.

 

S.- ¿Improvisas en algún momento?

La vida es una constante improvisación. Cuando aprendemos a vivir en el momento presente, sin expectativas, no tenemos más remedio que aprender a improvisar constantemente y agradecer por el resultado. Intento tener la menor cantidad de limitaciones posibles, comenzando por las barreras mentales. Estar abierta a cualquier posibilidad puede traer grandes experiencias.


S.- ¿Qué te influye, inspira y motiva? Al observar tus fotografías y textos, surge la idea de una búsqueda o llamada de libertad.

Correcto, aunque más que libertad, me atrevería a decir que mi búsqueda va más dirigida hacia la vulnerabilidad. Conseguir ahondar en el ser, y ver qué hay dentro. Quitando todas las capas posibles que se encuentren antes de ese más puro y primitivo ser. Comenzando con la ropa, por ejemplo, ese es uno de los motivos por los que más me llama la atención el arte del desnudo.

 

La inspiración la saco de las cosas más mundanas del día a día: Algún reflejo, cierta luz o sombras, algún olor que me lleve a un recuerdo particular…  Ciertas cosas me llaman mucho la atención, por ejemplo, la anatomía humana, ver danza contemporánea e imaginar fotografías de dichos cuerpos en movimiento y músculos en tensión. La pintura con sus paletas de colores y cómo se fusionan entre ellos. La música y toda la atmósfera en la que te envuelve… Son aspectos que me inspiran mucho a la hora de crear una foto.

 

S.- Mencionas la música... ¿está presente en tus sesiones fotográficas?

Sí, me he dado cuenta que la música puede ser de gran ayuda para crear un ambiente relajado donde el modelo pueda expresarse más libremente y adentrarse en sí mismo mientras yo logro capturarlo.

S.- ¿Te gusta trabajar las fotografías de forma individualizada o como series de imágenes, como proyectos?

Depende, pero normalmente trabajo por serie de fotos que suelen tener una misma edición, aunque siempre dándole cariño a cada foto de forma individual. Pocas veces trabajo con una sola fotografía específica.

 

S.- ¿Cuáles son tus fotógrafos/as referentes?

Me inspiran mucho las fotógrafas que se autorretrataban, como Francesca Woodman, Marianne Breslauer o Ilse Bing. También artistas que exploraban y se atrevían a experimentar en la fotografía, como Ernst Haas, Bill Brandt o Arnold Rafael Minkkinen. Y sin duda, fotógrafos que conseguían captar la vulnerabilidad más profunda del retratado o de la escena, como por ejemplo Julia Margaret Cameron o Saul Leiter.

 

S.- La mujer es protagonista principal de tus fotografías, y sobre todo el autorretrato y el desnudo, ¿no?

Más que la mujer, el ser humano. Bien es cierto que la mayoría de mis modelos son mujeres, ya que es mucho más fácil conseguir modelos femeninas, pero me enfoco en retratar a las personas, en general. Y si, el autorretrato y la fotografía de desnudo son parte fundamental de mi trabajo y del mensaje que busco transmitir. Que en el camino me he dado cuenta que es un mensaje tan amplio y con ramificaciones, y que a su vez va mutando y evolucionando, al igual que yo.

S.- En muchas ocasiones la modelo eres tú misma. ¿Cómo es esa sensación de ser creadora y modelo? ¿De alguna manera -utilizando un símil cinematográfico- eres directora y actriz? ¿Se siente pudor al asumir esa doble faceta?

Todo lo contrario, creo que es la mayor libertad que un artista puede asumir, ser artista y obra al mismo tiempo te da total control sobre el resultado final y sobre el proceso en sí. Al fin y al cabo, tienes el control de hacerlo a tu ritmo, según tu gusto, con tus ideas y tu forma de expresión. Eres el cliente y el vendedor al mismo tiempo, por decirlo de alguna forma. El autorretrato se ha convertido en una terapia para mí, precisamente por la libertad que me otorga y la capacidad de verme a mí misma, plasmada durante ese instante de plenitud y desnudez de mi alma.

 

S.- Son fotografías sensuales, sutiles y elegantes, que siempre parecen contar algo más que lo que podemos ver a simple vista, ¿no?

Considero que va mucho más allá de eso. Bien es cierto que el misterio deja mayor espacio a la imaginación, pero creo que lo que realmente cuenta algo, es la intención detrás de esa obra; y se puede evidenciar fijándonos en el ambiente, el tipo de iluminación, la expresión corporal, el encuadre, etc. Puedes tener una fotografía sumamente explícita que sea sensual y elegante, mientras que puedes encontrarte con una foto sumamente vulgar y que busca levantar morbo, en la que esté una modelo totalmente vestida. No es lo que se ve o no se ve, sino la intención de lo que se muestra.

 

S.- “El acto de conocernos es el acto de significarnos". La frase acompaña a unas de tus imágenes en Instagram. ¿Qué tienen tus autorretratos de reflexión y comprensión de ti misma?

Para mí, como decía, los autorretratos son una terapia, y comenzaron a serlo aún sin darme cuenta. Más allá de la aceptación de mi imagen corporal -que también me han ayudado muchísimo con eso-, son ese momento en el que puedo ahondar libremente en mi interior, sin ninguna barrera ni limitante. Donde me conozco y me reconozco al verme. Donde expreso cómo me siento por dentro en ese momento. Donde puedo jugar a ser yo conmigo misma y tener el control sobre la escena y el proceso. Se han llegado a convertir en una necesidad, en ciertas ocasiones, para desahogar.

 

S.- Es algo que reiteras en tu fotografía y en tus poesías. El interior. “No solo la piel se desnuda. Alma, mente y cuerpo. Desahogo de mi yo, en crudo”.

Es gran parte de mi búsqueda, como mencioné anteriormente, para mí el desnudo busca de alguna forma, quitar capas, para llegar lo más cerca posible al alma. La ropa, queramos o no, oculta cosas de nosotros, nos protege de ser vistos, de ser juzgados por lo que haya debajo, más allá de lo físico, puede llegar a ser un escudo de enseñar quienes somos. Pero, ¿y si lo que queremos justamente es que vean lo profundo de nuestro interior? Ahí está mi búsqueda, en ese acto que no debería ser de valentía, pero si de una entrega total en el que cedes el poder de quién eres, a la persona que está controlando, de alguna manera, tu imagen. Es un hermoso proceso el de desnudase más allá de la piel. 

 

S.- ¿Cómo llevas la censura del desnudo en las redes sociales?

No lo siento como un martirio, sinceramente. Si es cierto que no estoy nada de acuerdo con la censura del arte, pero es algo que debes asumir al aceptar entrar en según qué plataformas. Sinceramente, a veces se me olvida, simplemente porque en mi mente no está esa alerta que me dice que alguien va a ver algo “sensible”, pero ya es también parte de la rutina de editar, el hecho de censurar las fotos. Ojalá en un futuro no muy lejano, podamos aprender a apreciar el cuerpo humano por lo que es, y dejar de hipersexualizarlo, junto con entender que la sexualidad por sí sola, no es algo malo. Dejar el morbo a un lado y normalizar todo aquello que sin ser malo, atenta a la moral de algunos.

S.- ¿Qué persigues al realizar una fotografía? ¿Es la misma búsqueda cuándo escribes o cuando posas como modelo?

Creo que mi búsqueda es un camino muy amplio y en constante movimiento. Depende de si es un proyecto específico o la simple expresión espontánea de mi alma, puedo buscar expresar una cosa puntual, o algo mucho más conceptual e interpretativo.

 

Entre mis metas está la búsqueda de la vulnerabilidad pura, el dejar constancia de la belleza de la naturalidad, la normalización del desnudo tanto femenino como masculino para intentar desmontar el morbo y el tabú alrededor de este tema, la búsqueda de la inteligencia emocional y los modelos de relaciones más sanas, entre otros temas que suelo tocar.

 

Cada aprendizaje que tengo en la vida, de alguna forma intento plasmarlo en lo que expreso. Al fin y al cabo, como todos los artistas, somos un poco más sensibles hacia ciertos aspectos de la realidad, y es esa sensibilidad la que nos permite ver cosas que no cualquiera consigue percibir, por lo que nuestra tarea es darle forma para que pueda ser entendido desde diversas visiones o perspectivas.

 

S.- ¿Al ponerte en manos de otro fotógrafo/a como modelo piensas alguna vez “está sesión yo la haría diferente”?

Como normalmente son colaboraciones, ambas partes estamos presentes en la fase de idear cómo va a ser la sesión. Una vez haciendo las fotos, cuando hago de modelo suelo dejar más la parte creativa del lado del fotógrafo, ya que es quien estará viendo el resultado final, pero bien es cierto que me gusta dar ideas y explorar, sobre todo en el tema de las poses.

 

S.- ¿Cómo percibes la fotografía, más como representación, búsqueda de la belleza o narración?

Depende de lo que busque el fotógrafo y del tipo de fotografía que se trate. La fotografía no es una sola cosa inmóvil, por el contrario, es tan amplia como la escritura, por ejemplo. Así como hay un montón de géneros literarios, hay un montón de estilos de fotografía.

 

Si tus fotos son para publicidad, pues lo más usual es que busquen la belleza. Si por el contrario, haces fotoperiodismo, te interesará más la historia detrás de la imagen.

 

Si me preguntas sobre mi trabajo en concreto, creo que es una mezcla de ambas. El hacer ver que la belleza no siempre es lo más estéticamente correcto, y que, al añadir un contexto, un mensaje o un por qué, esto suma a la belleza de la foto final.

 

S.- ¿Qué representa la belleza para ti?

Lo natural, lo genuino, la expresión espontánea del ser. Eso es para mí lo bello

 

... y un poema:


Distorsión de la interconexión entre las almas perdidas que se encuentran sorprendidas.

Energía en movimiento, rebosando en sentimiento. Plasmando el mensaje en formatos que trasciendan el lenguaje.

Trascender en humildad, entendiendo el por qué de la guerra y de la paz.

Asociando antónimos, encontrando aún más sinónimos.

Resurgir sin memoria, en una vida difusa.

Prescindir de lo normativo, para encontrar un valor real.


Se queda vacío el mar, si nos ponemos a pensar en que nunca nadie volviese a llorar.


Se queda sin color el cielo, si pensamos que nunca nadie volverá a apreciar un atardecer.


Se queda vacío el corazón, si nunca nadie vuelve a abrirse a sentir sin condición.


Te veo, y te observas en mí.

Mientras yo veo a cada persona, en todos lados, y no logro verme reflejada a mí.

¿Dónde estoy?

¿Qué soy?

¿Que hago?


Neutralidad.

Página web: marianaerato.wordpress.com

Portafolio www.behance.net/marianamndez

Instagram: www.instagram.com/marianaerato/

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