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{DEPORTE / ATLETISMO}

'El atletismo popular se está comiendo al profesional'

Santi Ezquerro, lesionado todo un año, regresará en invierno, por supuesto en los 400 metros

Santi Ezquerro está sufriendo una de las peores sensaciones que pueden acompañar a un atleta. Está lesionado. Primero fue la cadera cuando acababa de revalidar el título de campeón de España de 400 metros en pista cubierta y, ahora, cuando comenzaba a entrenar de nuevo, una dolorosa molestia en el talón de Aquiles. Santi ha sido 19 veces internacional y presenta unas marcas de 21’19’’ en los 200 metros y de 46’80’’ en los cuatrocientos, su prueba. Su distancia desde que su entrenadora la transmitió la pasión que ella sentía por la vuelta al anillo; quizá la prueba más agónica de todo el programa atlético. El entusiasmo y el ímpetu por el 400 ha llegado a asimilarlo de tal manera que en 2007, en los Campeonatos de España celebrados en San Sebastián, tratando de obtener la victoria se lanzó –se tiró literalmente- hacia la línea de meta. Fue segundo a dos centésimas del ganador y… se fracturó un brazo. “No Sentía dolor –recuerda- sólo rabia por haber sido segundo… bueno hasta que apoyé el brazo para levantarme”. Se resarciría con creces años después./Javi Muro.


La lesión de cadera ha tenido a Santi Ezquerro apartado del tartán, de la competición y de los entrenamientos a lo largo de todo un año. En 2010 conquistó por cuarta vez el título nacional de los 400 metros en pista cubierta (2006, 2007, 2009 y 2010), a los que hay que sumar un título al aire libre (2008) y tres oros más en los 200 metros. “Ha sido –recuerda- un año sin competir. Quería regresar en verano, pero la lesión de cadera parece que ha repercutido en el talón de Aquiles, impidiéndome tener continuidad cuando ya había empezado a entrenar. No me he puesto plazos, pero me gustaría poder competir en la temporada de invierno”.


Han sido momentos complicados. “Han sido meses duros, tratando de localizar el origen de las molestias… y ahora parece que ya hemos comenzado ponerle remedios”. El atleta riojano asegura que “ha sido más duro psicológica que físicamente estar sin poder competir, sin poder hacer entrenamientos de calidad”.

 

Así que parece obligado preguntarle al atleta riojano por el futuro.  “Se presenta un poco incierto –reflexiona- no sólo por la lesión, sino también por los medios existentes, ya que no paramos de escuchar que la aportación económica para apoyar el deporte se reduce drásticamente”. Ezquerro habla de la situación en la que pueden encontrarse muchos atletas. “En este deporte no se hacen contratos por cuatro o cinco años; son temporada a temporada  y en la mayoría de los casos en función de los resultados”.
Y ante esa perspectiva, ¿Cómo ves el presente y el futuro del atletismo? Santi es claro. “Tengo buenos amigos en este mundillo y he hablado mucho con ellos; especialmente, con motivo de los Juegos de Londres. Aunque yo estaba con la cabeza en otro sitio, todo el día de médicos, buscando una solución a mis molestias, teníamos una idea clara… el atletismo popular se está comiendo al profesional; tiene más apoyos, más patrocinadores y las carreras cuentan con infinidad de participantes”.


Entonces, ¿quizá la solución para impulsar el atletismo sea enlazar ambos? Santi Ezquerro cree que es una tarea complicada. “No hay una figura internacional –explica- que haga de tirón. Pero en todo caso es la pescadilla que se muerde la cola. Se apoya el atletismo popular, algo genial, pero se apoya cada vez menos el atletismo profesional, pero se siguen exigiendo resultados a los profesionales en las grandes competiciones y se les critica duramente si no los consiguen”.


Santi contempla un paisaje similar en su tierra, en La Rioja. “Es un reflejo del atletismo nacional a escala. Vas a ver las carreras populares, como la Media Maratón de La Rioja por ejemplo, y hay mil participantes. Hay pruebas que incluso ponen un límite de corredores. Cada vez hay más grupos de entrenamiento populares, mientras que los grupos de atletismo profesional en pista se reducen”.

 

Así que, ¿Se puede vivir del atletismo?  Santi no lo duda. “Hoy en día no” y se explica. “Con los recortes el atleta medio español ya no puede vivir de esto; o eres futbolista o una estrella internacional de tu disciplina, en el atletismo sólo las estrellas internacionales pueden ganarse la vida de forma exclusiva con el deporte”.
Santi entrena en las pista de Calahorra. “No es tan buena como la de Logroño, pero prima la comodidad de estar al lado de casa”. Sobre las instalaciones logroñesas todo son parabienes. “Están muy bien, son nuevas y cuentan con muy buen material. La verdad es que en La Rioja hay buenos grupos de atletas federados”.


Sobre el fomento del atletismo, Santi Ezquerro cree que tanto a nivel regional como nacional se está trabajando bien en las Escuelas Deportivas, “pero tengo la impresión de que los niños hacen cada vez menos deporte. Creo que las instituciones lo intentan, pero no existe una continuidad cultural que logré que desde la escuela se llegue hasta las federaciones”. ¿Motivos? “Cuando los chicos y chicas llegan a la adolescencia se fijan en otras cosas. El atletismo exige mucho esfuerzo, entrenar todos los días y saber descansar. Ha deportes, por ejemplo los de equipo, que exigen un esfuerzo menor y cuentan con más apoyos; en el fútbol no hay falta de apoyos. Por poner un ejemplo, en el ciclismo pasa lo mismo que en el atletismo”.


El atleta riojano y futuro profesor lo tiene claro cuando se le cuestiona por la importancia del atletismo en la educación física de los chavales. “Correr, saltar, lanzar, el atletismo es la base de cualquier deporte, también de los juegos de equipo”.


Hablamos de exigencia, esfuerzo y constancia, pero ¿Cómo llega Santi Ezquerro a la prueba más agónica del atletismo, los 400 metros? “Es verdad, es la prueba del ácido láctico” y recuerda: “Mi entrenadora competía en 400 y 400 vallas y ella me transmitió su pasión por la prueba”. La evolución fue del 200 al 400. “Me convenció de que a nivel muscular es más fácil mejorar en el 400 que en el 200; ese fue el paso y la verdad es que me gusta la vuelta completa a la pista”.

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