{DEPORTE / ATLETISMO}

Ana Casares, 'Mamá triatleta'

Muchos días mientras todos aún duermen en casa, Ana sale a correr, pedalear o nadar

El palmarés de Ana Casares no deja dudas; es una extraordinaria atleta. En 2010 fue campeona de España de Maratón -subcampeona en 2009- y ganó el de San Sebastián en 2008. Tiene una mejor marca de 2 horas, 36 mínutos y 58 segundos, que consiguió en Berlín. También ha sido campeona nacional de triatlón de invierno y duatlón. Quince veces internacional con la selección de triatlón y duatlón y sexta en el ironman de Zurich de hace dos años. Además es madre de tres hijos y, por si fuera poco, ha escrito un libro, 'Mamá triatleta'. Un libro que surge de la búsqueda por parte de Ana de información sobre mujeres atletas y madres, y que ha fructificado, finalmente, en el relato de su propia experiencia. Ana Casares cuenta en 'Mamá triatleta sus sueños, sus miedos, sus entrenamientos, la sensación de estar cerca de los juegos olímpicos o del ironman de Hawai. Un trabajó que se gestó al mismo tiempo que Adriana, su tercera hija, crecía en su interior. Muchos días, mientras en casa aún todos duermen, Ana -mamá- sale a correr, pedalear o nadar./Javi Muro

Spoonful.- Está claro que el deporte es algo muy importante para ti. ¿Lo era ya desde niña o ha sido una afición o incluso devoción que has ido adquiriendo con los años?

No, fue ya desde niña. Siempre en mi familia, mi padre sobre todo, nos inculcaron la práctica del deporte a los hermanos. Yo era una niña bastante activa a la que se le daba bien muchos deportes; me gustaba practicarlos. Al principio con la idea de jugar y poco a poco metiéndome en las diferentes competiciones. Lo cierto es que la afición por el deporte la he llevado dentro desde pequeña. Después, además, estudié la carrera de Educación Física. El deporte me ha gustado siempre.

Spoonful.- ¿Cómo y cuándo comienzas a tomártelo en serio?

Bueno, hay varias etapas. En el libro voy contándolas. Me apunto a atletismo con catorce años en el colegio y entonces es cuando empiezo a competir. Antes ya había competido algo en campeonatos de tenis. Y con el atletismo comencé a nivel local con el cross; destacaba, pero tampoco era una cosa exagerada. Luego, durante la época de la universidad -INEF- dejé la competición, aunque practicaba muchos deportes. Dejé el atletismo de competición, de estar con el equipo y de viajar de aquí para allá y continué haciendo deporte pero sin tanta exigencia. Al terminar la carrera, empecé a trabajar y a la vez a probar con el triatlón y las medias maratones, pruebas un poco más largas. En ese momento, fue cuando descubrí otro mundo. El triatlón me gusto mucho y se me daba bien; también el duatlón. Fue entonces cuando empecé a destacar a nivel nacional y conseguir buenos resultados. Eran también los años en que el triatlón estaba emergiendo. Corriendo también seguí mejorando. Con treinta y uno años fui madre por primera vez y acabé una etapa. Lo que pasa es que después de ser madre me vino aún una mejora muy grande en mi rendimiento deportivo. Coincidió que por circunstancias de la vida me quedé sin trabajo y me dediqué más a entrenar. Hasta entonces compaginaba el entrenamiento con ser profesora. Fue después de ser madre cuando di otro paso más como deportista. Curiosamente, desde los treinta y uno hasta ahora, con cuarenta, ha sido cuando mejor rendimiento he tenido.

Spoonful.- Empiezas con el atletismo, pero ¿Cómo decides que un deporte sólo no es suficiente?

Llega un momento en que te aburres o buscas motivaciones diferentes. A mí siempre me ha gustado hacer varios deportes; me ha gustado siempre andar en bici, esquiar. También deportes de equipo; he jugado al fútbol. Es decir, no me cierro. Cuando empezaron a organizarse triatlones te animas a hacer uno y vas probando y me gustó tanto la sensación de acabar un triatlón, diferente a sólo correr, que me planteé un nuevo reto. Sin dejar de correr, que me encanta, descubrí que haciendo triatlón incluso corría más rápido que cuando entrenaba sólo la carrera.

Spoonful.- Preparar un triatlón implica entrenar las tres disciplinas casi a diario, ¿no? Lo que supone mucho tiempo.

Bueno, tampoco es necesario entrenar las tres todos los días. Yo entreno dos disciplinas todos los días y algunos, sólo una; las tres sólo algunas veces en función de la marcha del entrenamiento. Pero sí, requiere lógicamente más tiempo que sólo correr.
Spoonful.- Un cosa es ponerse las zapatillas y otra coger la bicicleta o ir a la piscina…

Sí. Juego mucho con la época del año en que me encuentro, siempre teniendo en cuenta el colegio de los niños o sus vacaciones, para dedicarme más al triatlón o dedicarme a correr solamente. Cuando no dispongo de mucho tiempo o llega el invierno y es más complicado coger la bici y anochece antes, me decanto más por correr. En verano, cuando vas a la piscina con los niños y mientras ellos juegan yo puedo nadar, y la bici puedes entrenarla pronto por la mañana y no hace frío, es más fácil preparar el triatlón. Siempre estoy jugando con la época del año. Pero está bien, porque implica no hacer siempre la misma rutina.

Spoonful.- ... y como dices, todo compaginado con ser madre y con el trabajo como entrenadora…

Sí, también soy entrenadora, pero trabajo muchas horas en casa y eso me da cierta disponibilidad de horarios. Por la noche, cuando los niños se han dormido, puedo trabajar, no tengo un horario fijo. Esto me permite entrenar a las horas que quiero. Ahora concretamente que he sido mamá por tercera vez y Adriana tiene siete meses estoy en un etapa en la que me queda poco tiempo para entrenar y por ese estoy más centrada en correr (Corrió el pasado domingo la maratón de Valencia). Pero hasta que Adriana crezca un poco voy a tomármelo con calma antes de plantearme algo muy exigente. Estaré unos meses un poco más tranquila.

Spoonful.-Una maratón ya es exigente…

Sí, sí… la maratón es una prueba muy dura. A lo que me refiero es al tiempo que necesito para entrenarla cada día. A preparar una maratón ya le tengo cogido el truco, sé cómo hay entrenar. Aunque salga a correr dos veces al día sé cómo tengo que hacerlo y sé sacar partido a cada minuto. Suelo entrenar pronto antes de que los niños se levanten y así luego tengo todo el día por delante.

Spoonful.- Has demostrado que la conciliación laboral y familiar es posible, pero la organización familiar tiene que ser casi perfecta, ¿no?

Sí, exactamente. Hay que contar con apoyo, por supuesto. Mi marido me entiende y está de acuerdo con esta dinámica que llevamos. Nos ayudamos como todas las familias con hijos  que tienen que apoyarse. Pero sí, hace falta una buena organización.

Spoonful.- Madre de tres hijos y atleta de elite, ¿hasta cuándo se puede estar corriendo durante un embarazo? Porque tú corriste durante tus embarazos…

Sí. Bueno, depende un poco de cada embarazo, si el embarazo es sano y no hay ningún tipo de problema y siempre teniendo en cuenta la experiencia de la madre como corredora, pues es posible correr. Si una mujer no ha corrido nunca, no se va a poner a correr durante el embarazo. Pero si está acostumbrada… En mi primer embarazo tenía un montón de dudas y tampoco se sabía mucho al respecto, ni te decían nada. En el libro cuento cómo busqué información sobre casos que pudieran ser similares al mío. Creo que estuve corriendo hasta el sexto mes. En el segundo y tercer embarazo un poquito más, hasta el séptimo. Llega un momento en que correr es muy incómodo y ya es casi caminar, y el cuerpo te pide otra actividad como la piscina. Pero es una misma la que tiene que escuchar al cuerpo y ver hasta qué momento puede correr o caminar/correr o trotar un poco.

Spoonful.- Todo el mundo coincide que para los deportistas – y más para los de elite- el descanso es una parte fundamental. ¿Consigues esos momentos de descanso a lo largo de un día normal?

Es difícil. En mi caso, el descanso es lo que me falla un poco. Es complicado pero intento tomarme mis respiros aunque sea cuando estoy con los niños, relajándome con ellos. También tratando de dormir bien por las noches. Trato de estar relajada aunque no sea tumbada, aprovechando pequeños minutos a lo largo del día, pero es difícil.

Spoonful.- … y además, escribes. ¿Cómo surgió la idea de escribir el libro ‘Mamá triatleta’?

Escribir es algo que me gusta desde hace años. A veces, después de las competiciones o de los entrenamiento, he escrito mis sensaciones, cómo me he encontrado y luego, al tiempo, lo leo para ver cómo fue aquella maratón o aquel entrenamiento. Recuerdo aquellas sensaciones y me ayuda. También cuando me ha pasado algo significativo en la vida lo escribo. Sucedió que, cuando estaba embarazada y después cuando quería retomar el entrenamiento, busqué información escrita sobre mujeres deportistas y no la encontré. ¿Ahora puedo empezar? ¿Hay algo escrito? ¿Cuándo puedo volver a entrenar? No encontré información escrita. Se dieron las dos circunstancias, me gusta escribir y me ayuda y, además, no encontrar nada sobre mujeres atletas que contaran sus experiencias me animó a platearme que lo que yo había vivido lo tenía contar. Creía y creo que el libro puede ayudar a muchas personas a conocer y a motivarse. Tenía esa inquietud por plasmarlo en un libro. Así que cómo quería ser madre por tercera vez, me planteé también que durante esos meses, en los que iba a estar más tranquila, era un buen momento para escribirlo. Empecé en agosto del año pasado. Es también una especie de biografía porque cuento cómo llegué al deporte con ocho años hasta el momento justo en que doy a luz, que es cuando acaba el libro.

Spoonful.- Ha tenido muy buena aceptación, ¿no?

Sí. Lo acabamos de presentar y veremos ahora. La verdad es que a las personas que lo han leído les ha gustado. Yo estoy contenta.

Spoonful.- Y ¿seguirás escribiendo?

Bueno, me gusta. Ahora la etapa en la que estoy no es de mucha tranquilidad. Me queda poco tiempo para centrarme y escribir requiere tener calma para pensar, inspiración y tener las cosas claras. Ahora mismo no, pero cuando lleguen momentos más tranquilos no te digo que no. Además, el libro lo he dejado abierto.

Spoonful.- ¿A tus hijos mayores les gusta el deporte, siguen tus pasos?

Sí, les gusta el deporte. Son niños activos. Ven el día a día aquí en casa y tampoco hace falta incitarles mucho más. También mi marido es deportista. Practican natación, al mayor le gusta el baloncesto. Pero yo no les meto mucho la idea del deporte competitivo, prefiero que jueguen, que se diviertan y que practiquen un poco de todo y luego ellos ya irán eligiendo.

Spoonful.- Y para terminar, ¿Se puede vivir del atletismo o del triatlón?

Es muy difícil. Vivir de esto lo hacen los que tienen una beca ADO o posibilidad de ir a unos Juegos Olímpicos. Del triatlón viven cuatro aquí en España. A mí el deporte me ha aportado ciertos ingresos a partir de los premios que he conseguido en las carreras, algunas ayudas a través de becas en Navarra. También en mis mejores años de maratón me invitaban a carreras. Ciertos ingresos, pero en ningún momento me he planteado dejar mi trabajo o dedicarme sólo a competir porque es muy difícil. Además, mi trabajo me gusta.