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Torpedo Müller, simplemente, gol

Messi ha superado el récord de goles en un año, que estableció en 1972 Gerd Müller

Lionel Messi no ha superado a un cualquiera, pero al igual que le sucedió al argentino, el primer día que Gerd Müller se dejó caer por un campo de fútbol sus entrenadores no le auguraronn un gran futuro con la pelota en los pies; pensaban que el físico lo condenaría tarde o temprano. Cómo para encargarles comprar lotería.

Gerd Müller era bajito y rechoncho cuando comprobó que marcar goles era algo que le gustaba y que ese iba a ser su trabajo a lo largo de los siguientes años. Jugaba en el TSV 1861 Nördlinger, el equipo de su ciudad natal y pronto disipó las dudas que pudieran existir sobre su valía futbolística. Hasta ahí, como el azulgrana.

Müller impresionó a los aficionados y, sobre todo, a los ojeadores de otras equipos. Destacaba por su fuerza y su carácter. Así, que no tardó mucho en recalar en las filas del Bayer de Munich. Aquel no era el equipo que hoy todos conocemos. Aquel Bayer disputaba la Regionalliga Süal, algo así como la Segunda División española.

Pero Müller tuvo la suerte de coincidir con futbolistas de la talla de Frank Beckenbauer o el portero, Sepp Maier –ahí también Messi puede hablar de Ronaldinho, de Xavi o Puyol- y de ascender  tan sólo un año después de tan fabulosa reunión futbolista a la Budensliga. Fue en el año 1965 y fue también el inicio de una década de triunfos colectivos e individuales para el ya delantero centro del equipo bávaro.
Las similitudes entre el alemán y el argentino concluyen ahí. Su estilo de juego, la forma de desenvolverse en el campo les sitúa en las antípodas; no pueden ser más diferentes. Messi es capaz de fabricarse sus propias ocasiones de gol, tira paredes, regatea -bien y a muchos-; mientras que Müller era en sobre el terreno de juego un rematador, un pillo, un oportunista; sus compañeros sabían que si centraban al área allí aparecería Gerd para hacer llegar el balón hasta el fondo de la portería. En el área rival se sentía como en casa; y en el área de gol se encontraba especialmente cómodo y feliz, como si estuviera sentado en el sofá del salón con los pies sobre la mesa.

El alemán era un delantero centro puro más parecido a Hugo Sánchez, Falcao, Zamorano, Klose o Lineker y nada que ver con los falsos nueves que han podido ser Guti, Messi o Cecs. No era un gran regateador, pero sí demoledor en el juego aéreo y eficaz, muy eficaz, con las dos piernas. Dicen que su mayor habilidad era girarse con extrema rapidez para librarse de la marca de los defensas fabricándose espacios -ahí está el gol a Holanda que vale una copa del Mundo- y también, ese algo especial que le acompañaba para lograr goles en situaciones inverosímiles; Italia, por dos veces, lo sufrió en sus carnes. Le apodaban ‘Bomber der Nation’ en Alemania, para el resto del mundo se convirtió en ‘Torpedo Müller’.

La estadística contabiliza 650 goles en partidos oficiales anotados por Gerd Müller –la cifra se eleva a 1.461 si tienen en cuenta ligas inferiores, amistosos, benéficos, etc-, pero quizá uno de ellos, el que marcó a Holanda en la final del Mundial de 1974 y que supuso la victoria de la Selección Alemana, sea el gol, su gol. Ahí, Müller deja de compararse a Messí para hacerlo con Iniesta, Kempes, Paolo Rossi, Ronaldo y algunos más; sólo ellos saben qué se siente.

Su palmarés está repleto de éxitos. Campeón del Mundo (1974) y de la Eurocopa (1972); tres veces campeón de Europa con el Bayern (74, 75 y 76; año este último en el que también conquisto la Intercontinental); Recopa de Europa (1967); cuatro Bundesligas y cuatro copas de Alemania.

Müller es el máximo goleador de la Selección Alemana (68 tantos), de la Bundesliga (365); y uno de los máximos goleadores a nivel europeo (66). Fue Bota de Oro en 1970 (38 goles) y repitió en 1972 (40); Bota de Oro del Mundia de 1970 (10 goles); obtuvo el Balón de Oro en 1970; sus goles -4- también lo convirtieron en máximo goleador de la Eurocopa de 1972; máximo goleador de la Copa de Europa en cuatro ocasiones y siete de la Bundesliga.

En 1972, batió el récord de goles marcados en un año (85); ahora, en 2012, Messi ha superado esa cifra. Larga vida al Torpedo y La Pulga./Javi Muro