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{ARTÍCULOS DE OPINIÓN}

'La puerta', de Manel Loureiro

Una de las características que a mí siempre me han gustado mucho de Manel Loureuiro es que tiene un estilo y una voz muy propios y que dentro de lo que hoy se denomina thriller moderno —que en el fondo no es otra cosa que una novela de  intriga y suspense—, es capaz de mantener su estilo a la hora de trazar historias, donde siempre está muy presente el terror. No renunciar a esa parte creo que es lo que convierte a sus libros en diferentes y los hace identificables. Tener voz propia es muy complicado en estos tiempos en los que se tiende a la uniformidad de estilos en función de aquel que más éxito tiene, pero Loureiro mantiene el suyo. Quizá lo ha suavizado en este libro, pero es algo que tiene más que ver con el tipo de trama que con una cuestión de método.

 

‘La puerta’ nos lleva a un pequeño pueblo de Galicia donde el hallazgo del cadáver de una joven, asesinada mediante una antigua forma ritual a los pies de la mítica Puerta de Alén, desconcierta a los investigadores. La agente Raquel Colina es una recién llegada a ese rincón perdido de Galicia para tratar de salvar a su hijo, al que la medicina ya no puede curar. Sin otra alternativa, y llena de dudas, Raquel había recurrido a una menciñeira local, que prometía su sanación. Sin embargo, la misteriosa desaparición de la curandera y el descubrimiento de la víctima de la Puerta hacen sospechar a Raquel que ambos casos pueden estar relacionados. Con la complicidad de su compañero, en un ambiente que no acaba de comprender y donde todo el mundo parece guardar secretos, la agente comenzará una desesperada cuenta atrás para resolver el caso y así hallar la última tabla de salvación que le queda a su hijo.

 

El inicio de la novela, potente,  me ha recordado a ‘El último pasajero’. La misma sensación de angustia y miedo que te hace leer como si estuvieras escondiéndote entre las páginas. Logra crear una atmósfera en verdad inquietante que te traslada a esa montaña gallega donde está ubicada la Puerta. Escuchas los molinos de viento, sientes el aire frío, la humedad y la niebla a tu alrededor. Un velo que todo lo vuelve difuso y sabes, lo sientes, que, en cualquier momento, algo muy malo va a suceder. Esa sensación, ese comienzo, es muy Loureiro y es una de las cosas que más me gustan de este autor.

Las descripciones, la ambientación, están muy bien hechas, sobre todo las que tienen que ver con las zonas rurales gallegas. Lugares llenos de secretos milenarios,  con cientos de misterios envueltos de lluvia. Paisajes que se revuelven ante los hechos que se narran y que nos ayudan a caminar por las páginas y a entender, a medida que vamos leyendo, por qué algunas cosas son como son.

 

Un recurso narrativo muy bueno  que usa con frecuencia Loureiro —me encanta como lectora y autora— (muy utilizado por Stephen King) y que aporta a la historia una mayor profundidad desde el punto de vista lector, consiste en hacer partícipe a este de hechos que los personajes no pueden y/o no deben saber. Es cierto que es un recurso que, al hacer que sepas tanto, puede provocar un grado menor de sorpresa o de intriga, ya que te adelantas a los acontecimientos, pero me parece una buena forma de adentrarse más en la ambientación y en la psique de los personajes.

 

De forma general, me ha gustado mucho la novela. La historia, su estructura, la parte relacionada con las leyendas gallegas…, aunque debo confesar que el final… No sé. Tengo sentimientos encontrados, si bien eso es algo que tiene más que ver con mi relación con algunos personajes que con el propio final en sí. Cosas mías. En definitiva, un libro entretenido, fácil de leer, trabajado y escrito de un modo muy visual, sensorial, y bien resuelto. Una novela con mucho suspense, terror y  una muy buena ambientación. Excelente, de hecho./Verónica García Peña, su última novela 'La isla de las musas' ya está en todas las librerías.

 



Autor: Verónica García Peña

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