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{ARTÍCULOS DE OPINIÓN}

Serás su puerto, pero ella, siempre será un ave de mar

Acaríciale despacio,

con suavidad,

recorre cada recoveco,

apoya tu cabeza en su hombro,

así sentirá que alguien más se ha dado cuenta de que su corazón ya no late.

 

Quítale el polvo,

sécale las lágrimas,

y recuérdale que por cada persona que no le valora, hay dos que lo hacen.

 

Abrázale fuerte, puede que ayude a soldar cada uno de sus pedazos,

y reconstrúyela al paso de tus yemas por su piel,

remiéndale,

arréglale,

haz que se vuelva a querer con cada roce de tus labios sobre su piel.

 

Y cuando llegue la noche,

arrópale susurrando que nada malo puede pasar debajo del edredón.

 

Límpiale las heridas para que cuando cicatricen esté listo para volver a volar, pero esta vez haz que vuele lejos de una pared.

 

Pero entiende, que volará lejos, te recordará, pero no volverá.

 

Habrás sido su puerto, pero ella era un ave de mar./María Goñi/Cocinelle (@cocinelleblog)

 

 

 

 



Autor: María Goñi

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