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{ARTÍCULOS DE OPINIÓN}

Y vuelve a romperse el reloj de arena

No me hablen de paisajes si no han visto sus ojos cuando me mira, grandes, misteriosos, ni verdes ni marrones, pidiéndome guerra. Si no han visto su sonrisa al dejar escapar sus tímidos hoyuelos, si no han visto su pelo, despeinadamente peinado en ese moño sin orden ni gobierno, si no han visto su cuerpo mientras se deja caer la ropa. No me hablen de vértigo si no la conocen. Si no han sentido sus labios, sus besos, cómo te rodea con sus piernas infinitas, y cómo se le acelera el pulso cuando le susurro al oído que se relaje, y me deje hacer. No me hablen de cielo si no la han visto volar desde su cama. Si no la han visto rasgando las sábanas, y mi espalda, y hasta mi alma, mirándome como si fuera Dios entre silenciosos gemidos, que me hacen sentir que aunque sea durante unos minutos sigue siendo mía. Que aunque sea durante unos minutos, consigo hacerla feliz. Vuelve a romperse el reloj de arena, y yo construyo castillos con los restos que me quedan. Las horas pasan con una de retraso, como si los días resultaran medirse con esa maldita costumbre que tienes de echarte el pelo para atrás mientras te muerdes el labio, me miras con los hoyuelos sujetando tu sonrisa, y me desnudas vestida, sin decir nada. Que no encuentro motivos suficientes que me arranquen el recuerdo de los besos de tu espalda, ni sé por qué cuento en sueños las pecas de tus brazos mientras me rodeas con ellos entre las sábanas. Y con las seis letras de tu nombre no alcanza para ordenar los versos que llenan la poesía que me inspiran, entre el silencio de no saber si me perdiste o te perdí otra vez, buscándote en aquel barco que naufraga, en el mar del verde de tus ojos, ahora en calma, que no pierde la esperanza en medio de la tormenta de tu alma./Raquel Villar su última novela es 'La voz de las margaritas'

* Fotografías: Javi Muro



Autor: Raquel Villar

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